Un puñado de reales, un puñado de votos
Ángela
10-11-2023
Desde que tenemos como presidente al inicuo Sánchez las comparaciones con el miserable rey felón Fernando VII son continuas. El canalla de Fernando VII y el tan canalla como él, su padre Carlos IV, vendieron España a Napoleón por un puñado de reales. Unos milloncejos. El mismo Napoleón se quedó asombrado por la miseria moral de estos malvados. Pedro Sánchez lo ha hecho por siete votos.
Esta consideración de traición parte de la idea de que un tipo como Pedro Sánchez se ha humillado y nos ha humillado a todos por mantenerse en el poder. En general, los ciudadanos tienen la idea de que un presidente de un país es un tipo que desea lo mejor para su país, pero la historia nos demuestra que eso no es así. Hay políticos que trabajan para agentes externos a su país.
Pedro Sánchez cuando salió presidente tras la moción de censura a Rajoy, al primer personaje que recibió no fue a un presidente o primer ministro de cualquier país. Al primero que recibió fue al globalista George Soros. Y eso es una declaración de principios.
Un tipo mediocre, que es expulsado por su propio partido y consigue llegar a presidente sin escribir una simple tesis, ni ganar ni una sola vez las elecciones, es que tiene unos apoyos externos poderosos.
Hay dos corrientes dentro de la política Europea, sobre todo: la primera es la de los Estados-nación. La idea en este caso es la de hacer Estados independientes, tanto económica como políticamente.
La segunda corriente es la mundialista que aparece tras la II Guerra Mundial, y la conforman distintos grupos como El Club de Roma, la Trilateral, el grupo Bilderberg, la ONU, la OMS y el grupo ahora más en auge, el Foro Económico Mundial, más conocido como Foro de Davos con el totalitario Klaus Schwab al frente. De este Foro ha salido la Agenda 2030.
Estos grupos son privados, no forman parte de ninguna institución, no los han votado los ciudadanos y, sin embargo, de ahí salen las directrices que se llevan a cabo en todos los países europeos.
Para poder llevar a cabo el control de Europa, estos grupos necesitan debilitar los Estados, fragmentarlos. Una España de 47 millones de personas, con unas instituciones judiciales capaces de frenar los excesos de sus dirigentes, es más difícil de doblegar. Cortada en trocitos, no tiene ninguna posibilidad de mantener su independencia política ni económica.
Dentro de esos cuatro folios de la vergüenza, uno de los puntos fundamentales es el control de los jueces por el ejecutivo. La separación de poderes, fundamental en un estado de derecho, es aniquilada por el gobierno español.
Pedro Sánchez y su partido pertenecen a la segunda corriente. Los votantes de su partido creen que votan socialismo, pero no es verdad, votan mundialismo.
¿Dónde está Yoli?
¿A todo esto, dónde está la vicepresidenta Yolanda Díaz? Lleva días desaparecida, ¿voluntariamente o contra su voluntad? Se echan de menos sus morreos. También nos preguntamos donde está Sánchez, pero de él ya sabemos que nunca se enfrenta a las situaciones difíciles que él mismo ha creado, en estos casos se esconde detrás de sus secuaces. Que se coman ellos el marrón. Pero la Yoli, el perejil de todas las salsas, ¿dónde está?
Pedid, pedid y se os dará
Con Sánchez disponiendo de un dinero que no es suyo, que es de los contribuyentes, España se ha convertido en un mercadillo persa.
Yo quiero el 100% de los impuestos, y los trenes de cercanías, y la condonación de la deuda, que nos hemos gastado mucho en embajadas por el mundo y no nos queda para sanidad, y el control de los bancos, y todo y todo, dicen los dirigentes catalanes.
Yo quiero el control de la Seguridad Social, y la declaración del País Vasco como nación. Déjame pensar que más, que ya lo tengo casi todo, dicen los vascos
Y los canarios, lo que sea, a nosotros todo nos viene bien y nos da igual quien nos lo dé. Hace cuatro días apoyábamos al PP y ahora cambiamos porque nuestra moral nos lo permite.
Las manifestaciones se suceden en estos días contra este atropello. Es absolutamente necesario manifestarse, izquierda y derecha, pero hay otras formas de enfrentarnos a estos mangantes independentistas que nos insultan cada día:
- El 40% de las ventas de Cataluña se produce en el mercado interior. Es decir, casi la mitad de lo que produce lo vende en el resto de España. Si dejamos de comprar sus productos…
- España es un país turístico por excelencia. Todo lo que gastes en Cataluña se lo quedarán ellos, nada van a repartir. Tenemos kilómetros de playas para visitar en cualquier otro lugar.
- Caixabank, y Banco Sabadell tienen dinero de todos los españoles. Hay otros bancos, ninguno bueno, desde luego, pero si te insultan, te humillan, ¿vas a dejar que manejen tu dinero?
- Todo lo anterior es aplicable a los independentistas vascos.
Vivimos tiempos difíciles, y vendrán peores, sin ninguna duda; si no respondemos a este ataque, podemos estar seguros de que en poco tiempo no nos quedará nada que defender.