Tener hijos no es un derecho
Ángela
9-4-2023
En España hay más de 3500 niños nacidos por gestación subrogada. No sé los demás, pero yo me acabo de enterar de esta cifra con el espectáculo montado a cuenta de Ana García Obregón. Las cadenas de televisión se han cebado con ella; le dedican horas y horas a un caso, cuando de hecho, ya hay miles de casos de niños concebidos por mujeres a las que han pagado para traerlos al mundo.
Esta es una sociedad que ha perdido el sentido de la vida. Ahora, la vida vale lo que se pueda pagar por ella.
Muchas personas, no son una ni dos, son millones, consideran que pueden obtener todo lo que desean, que tienen derecho a todo lo que se les ocurra: que tienen derecho a ser hombres aunque sean mujeres, a ser mujeres aunque sean hombres, hombres que tienen derecho a tener hijos aunque no tengan relaciones con mujeres, y al contrario, mujeres que tienen derecho a tener hijos aunque no tengan relaciones con hombres. Creen que tienen derecho a todo, mientras tengan dinero para pagarlo.
Pero no es así, no es objeto de derecho tener hijos. Nadie tiene derecho a tener hijos. Tener hijos es una posibilidad dentro de una relación entre un hombre y una mujer. Algunas parejas con dificultades para tener niños, lo consiguen con la ayuda de la ciencia, pero es eso, una ayuda.
Pero éste no es el caso de la gestación subrogada en la que una mujer acepta engendrar un niño para otras personas; le da igual quien sea, le importa un pimiento a dónde va a ir a parar ese niño que lleva en sus entrañas, sólo le importa el dinero que va a recibir a cambio.
Hay países que admiten la gestación subrogada siempre y cuando no haya dinero por medio para que no parezca lo que es: la venta de un niño; porque digan lo que digan estas mujeres reciben dinero. La madre gestante tiene que tener medios económicos suficientes para mantenerse. Efectivamente, hay mujeres que no son pobres, no necesitan el dinero de la venta del niño para comer; quieren el dinero para comprarse un coche mejor, o irse de vacaciones. No le encuentro sentido a esto. ¿Es más tolerable que la mujer gestante se gaste el dinero en sus caprichos a que una mujer con varios hijos y dificultades para mantenerlos tenga un embarazo más y le entregue este niño a una familia para poder mantener a los otros? En ninguno de los dos casos es aceptable, pero al menos en el segundo se cubren las necesidades de una familia.
La sociedad, sobre todo la occidental, es una sociedad infantilizada, cree que tiene derecho a todo para evitar el sufrimiento. Si no tengo hijos voy a sufrir y no estoy dispuesto a ello, así es que me compro uno. Y al contrario, un hijo me va a cambiar la vida, me limitará en mis aspiraciones en el trabajo, no me permitirá viajar cuando quiera y a dónde quiera, así es que tengo derecho a deshacerme de él.
Da igual una cosa que la contraria, el caso es que tengo derecho a ser feliz. ¿De verdad?
A los niños, independientemente de cómo hayan sido engendrados, hay que cuidarlos y protegerlos. ¡Ojalá encuentren a felicidad!