La imbecilidad también es global
Ángela
19-2-2021
He descubierto gracias al ministerio orwelliano de Igualdad que nunca he sido oprimida porque no tengo ni un pañuelo rosa. Si hubieran elegido el rojo, yo sería la mujer más oprimida del mundo; al menos de ésta me he librado. Tengo amigas con la habitación pintada de rosa, incluso las tengo que no salen a la calle sin algo rosa. ¡Cómo no van estar oprimidas, si se lo están buscando!
Este ministerio, con la «brillante» Irene Montero al frente, no tiene desperdicio. ¿De quién sería la brillante idea del juego del “armario gay” o la “sopa lésbica” «que consistía en encontrar palabras como machorra o desviada incluidos en una guía para profesores para que estos los apliquen en clase? ¿De dónde han salido estas asesoras de la ministra tan groseras y, sobre todo, tan imbéciles? También me pregunto si los profesores están utilizando esta guía para sus clases. Tendrían delito.
Como no paran de sacar guías, se pierden, ya no saben cuál es el “conceto”, y así dicen que son los hombres los que hacen beber a las mujeres “para aprovecharse” de ellas, o que las mujeres beben, fuman o se drogan porque adoptan el «modelo masculino hegemónico». O sea, que las mujeres no son capaces de decidir por sí mismas si fuman o no, ni son capaces de negarse a beber o a tomar drogas ante la insistencia de los hombres. La imagen que dan de la mujer es lamentable ¡Menudas feministas! Mira la parte buena: las lesbianas no fuman ni beben ni se drogan. Esta es sólo una pequeña muestra de las imbecilidades del ministerio.
Pero el mundo está lleno de imbéciles con título.
Los hospitales de Brighton y Sussex en el Reino Unido han sacado una guía con nuevas denominaciones para evitar la discriminación con las personas trans. El personal sanitario tendrá que aprenderse el nuevo lenguaje:
Breastfeeding (amamantar) hay que cambiarla por chestfeeding. Chest es tórax o torso, así es que la traducción sería amamantar con el torso. Algunos niños tendrán suerte y encontrarán en ese torso una teta a la que engancharse.
Breastmilk (leche materna). Aquí te dan a elegir, puedes cambiarla por Human milk (leche humana), o Breast/chestmilk (leche del tórax), o Feeding mother or parent (alimentación de madre o padre).
Ya no hay servicio de maternidad, ahora es perinatal.
La mujeres inglesas que quieran ser madres, mejor que ni aparezcan por esos hospitales porque ya no serán madres. La palabra madre se sustituye por “mujer o persona embarazada” (pregnant women and people); y del padre olvídate, ahora será “progenitor”, “copadre” o “segundo padre biológico”. Lo de copadre me parece un hallazgo, imaginación no les falta. Me imagino a los “progenitores”, ya compadres después tantas horas en la sala de espera del hospital: “enhorabuena copadre”, “gracias compadre”.
No es broma. Las madres son «mujeres o personas que amamantan», «mujeres o personas que dan a luz», «mujeres y personas embarazadas». En fin, un disparate total.
Con esto del globalismo, dentro de cuatro días tendremos la guía traducida e implantada en los hospitales españoles. Tiempo al tiempo.
Hay imbéciles de todo tipo.
La Universidad de York han retirado de su página web la imagen de los tres monos sabios porque “ven la maldad del racismo en los tres monos”, según The Times. Los organizadores de una conferencia sobre historia del arte se disculparon por usar la imagen en `la presentación de la conferencia. “Tras reflexionar, creemos firmemente que nuestro primer cartel no es apropiado ya que su iconología promulga un legado visual de opresión de larga data y explota los estereotipos racistas”.
Los tres monos sabios aparecen en la cultura japonesa. Un mono se tapa los ojos, otro los oídos y otro la boca. Se han dado distintas interpretaciones: no ver el Mal, no escuchar el Mal y no decir el Mal. También se le ha dado un significado totalmente distinto: ver, oir y callar ante el poder. Hay otras interpretaciones pero lo que nunca se le ha ocurrido decir a nadie es algo tan ridículo y absurdo como que sea una imagen racista, pero como son “intelectuales” los que lo han dicho, veremos desaparecer los tres monos sabios de todos los sitios para no ser tachados de racistas. Hay mucho imbécil suelto. ¡Qué mundo éste¡