Malditos canallas
Ángela
1-4-2022
Una persona “normal”, ni buena ni mala, alguien que en su vida diaria trabaja, mantiene a su familia, hace senderismo, va al cine, toma cañas con los amigos, en circunstancias especiales, en los momentos duros, puede convertirse en un monstruo. Y la guerra es lo más terrible que le puede ocurrir a cualquier persona. No he vivido una guerra, pero sé que tiene que ser el infierno. Lo estamos viendo con la guerra de Ucrania, sólo que, en todo momento, estamos viendo los horrores de una parte; pero el horror es total, no sólo de una parte. Hay otras escenas que no se muestran.
Primera escena. Soldados ucranianos ahorcan a un matrimonio en el Donbass, la región con población mayoritariamente prorusa. La mujer está embarazada, se ve el en el vídeo su avanzado estado de gestación. Sus cuerpos se balancean mientras los soldados graban el vídeo y se ríen viendo a esta pareja, ya despojada de vida. El horror habría comenzado poco antes, cuando las víctimas se vieran acorraladas por estos criminales y se dieran cuenta de lo que les iban a hacer. El sufrimiento de cualquiera de enfrentarse a su propia muerte no es comparable al de ver cómo asesinan a tu mujer o a tu marido y a tu hijo. Inimaginable el sufrimiento de esta pareja.
Esta escena no es de ahora. Escenas como ésta vienen sucediendo desde 2014, cuando el ejército ucraniano, acompañado de los nazis de Azov, ataca a la población que pretende la autonomía de la región. Los ataques a ciudadanos indefensos han provocado, según fuentes occidentales, más de 14.000 muertes; 22.000 según fuentes rusas. La del Donbass ha sido y sigue siendo una guerra invisible. Los corresponsales de guerra han brillado por su ausencia durante años.
Segunda escena. Soldados ucranianos matan a un soldado ruso, con su móvil realizan una videollamada a la madre del soldado, que lo coge esperando ver a su hijo. Pero no es su hijo, es un monstruo que le dice que han matado a su hijo y lo han descuartizado. Según se lo está contando el tipo se ríe a carcajadas. Estos salvajes se lo pasan en grande mientras graban el vídeo.
Tercera escena. Soldados ucranianos tienen a su lado a un soldado ruso preso. Está herido, con una especie de venda en la cabeza. Le quitan el móvil y llaman a la novia del soldado, le dicen que se fije bien en su novio porque es la última vez que lo verá entero, que lo van a castrar. Se ríen a carcajadas mientras el soldado ruso vive aterrorizado la escena. Se divierten grabando el vídeo mientras escuchan los gritos de la joven.
Cuarta escena. Soldados ucranianos hacen descender de camiones a soldados rusos que llevan las manos atadas a la espalda. Cuando han descendido les disparan con los rifles en las piernas. Un montón de hombres quedan heridos en el suelo, desangrándose, hasta que los rematan en el suelo a base de culatazos.
¿Has visto estas escenas en alguna televisión?
Quinta escena. Cualquier calle en Ucrania. Hombres, mayoritariamente, pero también mujeres y niños (un padre está atado junto con su hijo de unos 10 o 12 años), son atados a los árboles con plásticos como los de envolver alimentos, quedando totalmente inmovilizados. Les bajan los pantalones y se lían a palos con ellos, los escupen, los humillan. Normalmente son atacados así ciudadanos ucranianos que los vecinos consideran prorusos, y ladrones que entran a robar en las casas o los comercios.Si son gitanos, además les pintan la cara de verde para diferenciarlos.. Alguna prensa ha sacado imágenes de estos ataques y lo explican como “justicia popular”.
Estas escenas no son inventadas. Hay cientos de vídeos como estos.
Me contaba un amigo que estando en la cárcel en España, después de la guerra, uno de los presos, republicano como él, le contó una historia partiéndose de risa. Estando en el frente a poca distancia del enemigo, veían a un soldado que cada noche se retiraba unos metros para hacer sus necesidades. Una noche, para divertirse, empuñó su fusil y le descerrajó un tiro en la cabeza. Se reía a carcajadas mientras se lo contaba. ¡Jajajaja, lo maté mientras cagaba! Mi amigo le contestó: “Eso no es la guerra, hijo de puta, eres un canalla, un criminal, no se mata a un hombre indefenso”. Pues eso digo yo.