Israel – Palestina – cuando gobiernan los monstruos

Ángela

13-10-2023

Israel – Palestina: Cuando gobiernan los monstruos

No me cabe ninguna duda: hay que matar a todos los de Hamás, con su dirigente, el criminal Ismail Haniya a la cabeza y sus secuaces un paso detrás.

Tampoco me cabe ninguna duda de que hay que matar a todos los miembros del Estado de Israel con sus primer ministro, el criminal Netanhayu al frente junto con su ministro de Defensa Yoav Gallant, el animal humano que declaró: «Ordené un asedio total sobre la Franja de Gaza. No habrá electricidad, ni alimentos, ni gas, todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en consecuencia». Y el Estado de Israel lo está llevando a cabo. Un crimen de guerra. Por este motivo, no sólo ellos, sino a todos sus secuaces, habría que matarlos.

Y esto no es equidistancia. Equidistancia es poner al mismo nivel víctimas y verdugos. Pero aquí las víctimas son las poblaciones de Israel y de Palestina y los verdugos los dirigentes israelíes y palestinos. Tanto la población palestina como la israelita son rehenes de estos monstruos.

Hamás lanza un ataque de tal envergadura, matando a población civil, sabiendo que la respuesta de Israel va a ser matar a todo lo que se mueva. No se enfrentan entre ellos, ambos ponen a sus poblaciones por medio. Esto es un crimen de lesa humanidad.

No solamente son rehenes de sus gobiernos. Los palestinos son también rehenes de los países árabes que alientan al monstruo de Hamás, como ha hecho Israel en muchas ocasiones. Viene de lejos. Yaser Arafat denunció en más de una ocasión que Israel estaba apoyando a Hamás para debilitar a la organización Al Fatah que él lideraba, y ese apoyo se ha mantenido en el tiempo. El gobierno israelí alimentó el monstruo que hoy asesina a su población.

Rehenes de sus gobiernos

La población israelí es rehén de su gobierno que ocupa el territorio construyendo ciudades en territorio palestino. Ocupan terreno palestino situando a los colonos en primera línea de fuego. Primero entran los civiles y luego, cuando los palestinos se revuelven, mandan al ejército a matar a los palestinos que se revuelven. Un ciclo infernal.

Pero los israelíes son también rehenes de los países occidentales. Están ahí para evitar que los fanáticos islamistas lleguen a nosotros. Es un dique de contención para Europa. Por esa razón, la Unión Europea en boca del comisario europeo Oliver Varhelyi aseguró que se suspendía de forma temporal la ayuda al desarrollo para Palestina. La Comisión Europea se ha tenido que retractar tras estas bárbaras declaraciones y ahora dice que “revisará” los fondos europeos destinados a Palestina. Ya veremos. Y en otro comunicado: “La UE se solidariza con Israel, que tiene derecho a defenderse de acuerdo con el Derecho internacional, frente a estos ataques violentos e indiscriminados” ¿Tiene derecho a bombardear ciudades matando a cualquiera en lugar de a los criminales? ¿Tiene derecho a matar a la población palestina, la mitad niños, dejándolos sin agua, sin luz, sin alimentos? Porque eso es lo que están haciendo.

Mi articulista preferido Alberto Olmos (por eso me refiero a su artículo, aunque en este caso sólo sean los titulares, porque  leo sus libros, sus artículos y me parece uno de los mejores columnistas que tenemos; además, suelo estar de acuerdo con él) escribe en El Confidencial (11-10-2023) un artículo con el título: Tiempos de sadismo: por qué somos peores personas que nunca

Y el subtítulo: El odio a los judíos es visto de nuevo como la opción correcta por buena parte de la población mundial.

Comienza así: “Seguro que han visto un mapa con cuatro fechas del siglo XX donde un territorio repartido entre dos autoridades evoluciona en favor de una de ellas. Con ese mapa perfectamente a la vista, se pueden matar todos los niños que quieras. Nunca habrá suficientes niños muertos, según el mapa”. No sé cómo continúa, así es que me referiré a lo leído.

Vamos a ver, Alberto. Lo de que somos peores personas que nunca es una ocurrencia. Así es que no vamos a darle más vueltas.

El subtítulo sí tiene miga. Casi todo el mundo odia a los judíos. Situémonos en España. ¿Has visto tú alguna vez que alguien haya atacado a un judío en tu entorno? ¿Has leído alguna noticia en la que aparezca algún ataque a alguna persona por el hecho de ser judío? ¿Alguna película ha sido boicoteada porque el director o los actores son judíos? No, no lo has visto, ni oído ni leído porque no ha ocurrido nunca. Así es que, no nos metas a todos (o casi todos) en el saco de odiadores de judíos, porque es mentira. Más bien, lo que está ocurriendo en los últimos tiempos es que si dices algo en contra de las actuaciones de los dirigentes del Estado de Israel, te tachan de antisemita. Con esto pasa lo mismo que con decir algo de un cabrón, si es heterosexual será un cabrón, si es homosexual te tacharán a ti de homófobo; o dices algo de un islámico, te tacharán de islamófobo, aunque el tipo sea más malo que la quina, etc…

*

Los mapas de la discordia

Los mapas de los que hablas no te permiten matar niños. Esos mapas resumen el proceso hasta llegar al momento actual. Esos mapas demuestran la ocupación de un país. Muestran cómo Israel ha ido ocupando el territorio palestino hasta dejar Palestina reducida a prácticamente nada: un franja de 360 km2 (la ciudad de Madrid tiene 604,3 km², casi el doble) junto al mar, en un desierto, aislada completamente, rodeada por el mar por un lado  y por el ejército israelí por el otro, donde viven hacinadas 2 millones de personas, la mayoría niños, y Cisjordania con una superficie de 5.860 km². (La Comunidad de Madrid tiene 8.028 km, La Franja de Gaza y Cisjordania, juntas, o sea, Palestina entera cabe en la Comunidad de Madrid, y todavía les sobra para no vivir tan hacinados). Eso es lo que queda de Palestina. Eso es lo que ves claramente en los mapas de los que hablas. Hasta aquí el comentario al artículo mencionado.

A los que ven con tanta naturalidad que Israel destruya Gaza y mate a sus habitantes, como está haciendo ahora mismo, por su derecho a la defensa, les recuerdo que en Palestina convivían una mayoría de población árabe y una minoría de población judía sin ningún problema entre ellos. El problema comienza cuando Palestina queda bajo Mandato británico tras la caída del imperio otomano en 1919 porque así lo deciden las potencias vencedoras, y los ingleses ofrecen Palestina a los sionistas que quieren crear un Estado judío. Lo habían intentado en Argentina, de hecho enviaron unos miles de personas, pero no llegó a prosperar, como no prosperó la otra opción de Angola. Así es que, comenzaron a enviar judíos de Centroeuropa, judíos askenazis que jamás habían estado en Palestina, ni sus ancestros. Nada tenían que ver con Palestina, ni con los judíos que la habitaban. Muchos se vieron obligados. Los sionistas presionaron a la Unión Soviética para que los ciudadanos judíos que quisieran salir, sólo pudieran hacerlo a Palestina. No podían ir a EEUU o a cualquier país donde tenían familiares. Si querían salir su única opción era Palestina. La pobre gente es enviada a un lugar del que desconoce todo, empezando por el idioma, y la población tiene costumbres que no entienden. No debió ser fácil ni para los que llegaban ni para los que estaban allí.

Al tiempo que entraban los askenazis salían los palestinos. Más de 750.000 fueron expulsados en 1948, año en que los sionistas proclaman el Estado de Israel. Si hablamos de derecho a la defensa, tendríamos que hablar del derecho a la defensa de los palestinos.

Por desgracia, el sufrimiento de estos dos pueblos no parece que vaya a terminar ni pronto ni a largo plazo. El conflicto entre Israel y Palestina es irresoluble. No es una historia de buenos y malos, en todo caso, una historia de malos y malos.

Compártelo!

Deja un comentario

Scroll al inicio