Rita Montero Levy-Quiero ser pija

Quiero ser pija

9-11-2016

 

Rita Montero Levy

 

Quiero ser pija, si, si, si, pija pija. Mejor dicho: voy a ser pija. Estoy ensayando mucho. Digo sí juntando mucho los dientes y la lengua en el paladar y sale como un silbido pijo, pijo, pero pijo (¡uy! esto me recuerda a mi tía dándose un palmetazo en el muslo y diciendo ¡pero pijo!) Tendríais que verme ahora mismo frente al espejo diciendo me encantaaa. Porque desde ahora voy a decir me encanta, súper, habitacional, objetos unidimensionales, y todo eso. Mis amigas al principio no se lo creían, pero ya empiezan a convencerse. Y me amenazan con no salir conmigo. Yo les digo, ¿no será envidia? Y se descojonan.
Bueno, a lo que voy, ser pija requiere un enorme esfuerzo cuando no eres pija de nacimiento, pero soy muy voluntariosa. Para empezar voy a estudiar sociología o políticas. Sí, ya sé que estudiar eso o nada es lo mismo, pero yo quiero ser pija, no ingeniero industrial. Cada cosa requiere sus estudios.
Pija y anticlerical. Y me voy a quedar en sujetador cuando la gente esté en misa. Y voy a decir cosas tan finas como “los curas no quieren que nos comamos las almejas”,  y cosas similares. Y cuando me denuncien por atacar a las creencias religiosas de la gente, primero diré que es mentira, que yo no me quité nada, que fueron las otras; y cuando en el juicio (porque, tiene que haber juicio, por supuesto, me encantan las cámaras ¡salgo tan guapa!) me enseñen el vídeo donde se me ve gritando en sujetador diré que sí, que era yo pero que no me parece en absoluto un insulto ni a las creencias religiosas ni a nada, y para demostrarlo me quitaré esta vez el vestido frente al juez y las cámaras de televisión y me quedaré en bragas y sujetador. ¡Toma ya! Y no como otras, que luego frente al juez son tan modositas ¡A lo hecho pecho, tía!, (sí, es verdad, es un chiste fácil, pero no he podido aguantarlo).

Podría decantarme por la opción contraria, pija y del Opus, por ejemplo. En lo fundamental es lo mismo; a mí, que estoy estudiando el tema a fondo, me cuesta encontrar la diferencia entre unas y otras,  pero reconozco que me costaría más. Sobre todo los ejercicios espirituales.

¿Por qué quiero ser pija? Para ser concejal de cultura, o de medioambiente, o portavoz del Ayuntamiento, incluso diputada, y colocar a mi padre en algún puesto importante. Y a mi hermano, y a mis primos, que la familia, es la familia, y a mis amigos, que nunca se sabe como irá la vida. Hoy por ti, mañana por mí. Están tan preparados como cualquiera, que lo sepáis. Eso de momento. Porque mi intención es ser presidenta de gobierno y lo conseguiré por mí solita, y no como otrasss  que llegan a lo más alto porque se enrollan con los jefes. Y les vale cualquiera, aunque sean bajitos, cheposos y sin cuello, pero tan atrevidos como para decir: te voy azotar el culo hasta sangrar. ¿Tú a mí, mindundi? Al primer palmetazo te doy una hostia que te dejo morao (uy, esto también me recuerda algo). ¡Ay, estos jesuitones¡, ¡cuanta perversión en estos jesuitones!

Y otra razón también fundamental: conseguir una vivienda de protección oficial; porque, oye, no voy a pagar yo un piso al precio que están, sólo por no ser hija de papá con tarjeta black.

Reconozco que no lo tengo fácil. Primero por familia. Mi padre no es alto funcionario del Ayuntamiento, ni bajo, ni consejero de ningún banco, ni catedrático de Universidad, ni juez. Ni siquiera obrero metalúrgico afiliado a la UGT o Comisiones (con lo bien que me vendría para lo del piso). No. Es un tendero de barrio acosado por los chinos y tres grandes almacenes que está aguantando para la jubilación porque al menos le da para pagarse la Seguridad Social. Mi madre es maestra de primaria, a lo mejor por ahí consigo algo. No nos engañemos, no es lo mejor para empezar. Podría inventarme otros orígenes pero estoy segura de que cuando llegue a tener altas cotas de poder (qué progresos estoy haciendo con el lenguaje) lo descubrirán y me puede salir caro. Me imagino la escena, rodeada de los ya mis compañeros de lucha: ¿un padre tendero?, pero tú que te has creído, que puedes llegar a dirigente del pueblo y por el pueblo con un padre tendero? Ni de coña. ¡A pegar carteles que es lo tuyo! Así es que diré que es emprendedor, y ni un dato más.
Y segundo por formación. Todos mis estudios los he realizado en la enseñanza pública, en el colegio y el instituto del barrio (con buenas notas, eso sí).  No he ido a colegios privados, ni siquiera concertados, ni de monjas, ni de los modernos del s.XXI, y claro, no es lo mismo. Pero ni se van a dar cuenta, en cuanto me oigan hablar pensarán que soy de los suyos de toda la vida.

Y cuando sea concejal prohibiré el coche en la ciudad, todo el mundo tendrá que ir en bici. Bueno todos menos mis amigos concejales y diputados y yo que iremos en coche y algunos (yo misma) con chófer, que no podemos perder el tiempo porque nos tenemos que ocupar del pueblo, cambiarles sus costumbres, sus malos hábitos. ¿Es que no ven que en Ámsterdam van en bici? Ellos que son tan modernos. Es verdad que Ámsterdam es la tercera parte de Madrid, si llega, y tan plana que el punto más alto puede que llegue a dos metros por encima del mar, pero da igual, vamos a cambiar tanto este país que no lo va a conocer ni la madre que lo parió.

Pues aquí tenéis algunas de mis razones, tengo más pero no quiero aburrir. Eso nunca. Seguiré ensayando, y os aseguro, que de aquí a nada, me va a pasar como al país: no me va a conocer ni la madre que me parió.

 

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