El último mundo
Christoph Ransmayr
(Wels, Austria, 1954)
Traducción: Pilar Giralt
Editorial. Seix Barral. Biblioteca Breve. 1989. Pg 33
A la ciudad de Tomis, en el Ponto Euxino, actual Mar Negro, llega Cota un ciudadano romano en busca de un compatriota desterrado, el poeta Publio Ovidio Nasón, el autor de las Metamorfosis. Augusto gobierna en Roma, pero existen el cine y los automóviles. Es un libro complejo. Aquí tenéis un extracto muy interesante que se podría llamar «Fama y mayorías» por si os animáis a leerlo. (Mariano Bueno, 13-5-2016)
... No cabía duda, Nasón era famoso. Pero ¿qué era un poeta famoso? Nasón sólo tenía que sentarse en una taberna de las afueras, en el barrio de los artesanos, o bajo los castaños de una plaza de pueblo, entre ganaderos y aceiteros, para que nadie conociera su nombre ni hubiera oído nunca hablar de él. ¿Qué era al fin y al cabo el reducido y elegante público de la poesía frente a las ingentes masas que se desgañitaban de entusiasmo en el circo, en los estadios y en las tribunas de los hipódromos? La gloria de Nasón sólo valía donde las letras tenían algún valor y carecía de importancia donde un simple corredor de fondo conseguía una victoria en la pista de ceniza o un artista de la cuerda floja cruzaba una calle. Sólo en comparación con el susurro de la ropa de centenares de miles de súbditos que se ponían en pie cuando el emperador aparecía bajo el baldaquín, el aplauso en un teatro era un ruido modesto y ridículo.