Rubén Darío
(18 de enero de 1867, Metapa,Nicaragua-6 de febrero de 1916 León, Nicaragua)
El dolor que produce el conocimiento, el miedo ante la vida y la muerte. Las preguntas fundamentales que todos nos hacemos expresadas en este impresionante poema. (Ángela)
Lo fatal
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!…