Y Dani Mateo se comió los mocos

Ángela

10-11-2018

 

Pues sí, Dani Mateo, poco has tardado en comerte los mocos. Te has rilado a las primeras de cambio, y total por unos trajes de nada. No veo tu programa y como tus jefes han retirado el vídeo, sólo  puedo leer lo que aparece en la prensa, pero debió ser muy divertido limpiarse los mocos con el “trapo”, aunque nada original, eso ya lo había hecho tu compañera, Ana Morgade. Se ve que tenéis fijación por la bandera española porque es la única en la que os limpiáis los mocos los cómicos de la Sexta. Va a ser verdad eso de que a todos los tontos les da por lo mismo. Porque de tonto te has tildado tú solito, “soy muy tonto, porque ni siquiera escribo yo los chistes, ha sido el guionista”. Tócate las narices. El lanzado, el valiente que cada día sale a provocar, le echa la culpa al guionista, que no es que no la tenga, la tiene más que tú, pero él es el listo que escribe y tú el tonto que da la cara; pero, hombre, a lo hecho pecho.

Habrías ganado puntos entre los independentistas y compañeros de viaje si hubieras salido al día siguiente diciendo: me limpio los mocos con esta bandera porque me da la gana. Muchos te habrían aplaudido. Pero salir y decir no sé que de que ahora las banderas valen más que las personas y otras gilipolleces por el estilo, no es de recibo. Pero no te preocupes, hombre, que  no  va a llegar la sangre al río. La cadena no te va a echar que les interesa mucho tener a unos tipos tan divertidos como vosotros. Llevas años con tu jefe Wyoming,  el otro cómico que también se ha comido los mocos, siendo los “izquierdosos” que arremeten contra todo (es una broma), que hay que ver lo fácil que es decir cualquier cosa cuando uno no se juega nada. Porque con Franco, tan de moda ahora, uno se jugaba mucho: años de cárcel e incluso la vida. He conocido a viejos anarquistas que estuvieron en la cárcel durante años, hasta veinte en algún caso, por enfrentarse a la dictadura; a alguno condenado a muerte al final de la guerra que se libró porque consiguió escapar de la cárcel, o perseguidos, encarcelados, desterrados por atentar contra Franco, y aunque la cosa se fue suavizando, a gente detenida por propaganda ilegal, por ejemplo. Eso era jugársela, Dani Mateo. Lo vuestro es de risa.

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