¿Qué más puede pasar?
Ángela
1-5-2021
Pocas veces unas elecciones, y menos unas autonómicas, han generado tanta expectación como las del próximo día 4 de mayo en la Comunidad de Madrid.
Y tanta violencia.
Hemos visto cómo atacaban a pedradas a los vecinos de Vallecas que se habían congregado para escuchar un mitin de Vox, ataque que no sólo no han condenado Podemos ni Más Madrid, sino que echan la culpa a los de Vox por ir a “provocar”, como dice Íñigo Errejón: «Vox ha ido hoy a Vallecas a insultar a sus vecinos»; o la candidata de su partido a la Comunidad de Madrid, Mónica García, la que dispara con el dedo a los opositores: «Vox vive únicamente de la provocación, el odio y la intolerancia». Claro, no dejaron de provocar ni un momento, en cuanto veían una piedra se tiraban a pararla con la cabeza con una cara de odio que no veas. Qué intolerantes. Las piedras tenían el peso suficiente como para abrir la cabeza a cualquiera, podrían haber matado a alguien, pero es normal, se lo merecían por ir escuchar a quien no debían. ¿A quién se le ocurre ir a dar un mitin en Vallecas? En Vallecas sólo podéis dar mítines vosotros, los demás que se atengan a las consecuencias.
Claro que no es la primera vez que estos partidos alientan la violencia e incluso se ponen en primera fila de los violentos. Ya vimos una manada de gente gritando, insultando y amenazando a Begoña Villacís embarazada y a punto de dar a luz. Isa Serra de Podemos dijo en su momento que fue una movilización no una agresión. ¡Qué indecencia!
La violencia verbal es constante. Los de Podemos con Pablo Iglesias al frente llaman fascistas todos los días a sus oponentes. Hay que callar a cualquiera que no esté con ellos. De ahí su empeño en insultar a los periodistas que no les ríen las gracias y a los que, por supuesto, también llaman fascistas. La calumnia y la difamación son principios básicos de su ideología …