Ángela
9-6-2017
Pagando la independencia
Estos nacionalistas catalanes no paran. Ya tienen preparado otro circo para el 1 de octubre. Primero las vacaciones de agosto, que no se la van a perder, que una cosa es la independencia y otra hacer el tonto. Y un mesecito más porque la vuelta es muy dura. Ya para octubre se pueden poner a trabajar, que estos llaman trabajar a cualquier cosa. Y aquí estamos los demás escuchando sus amenazas y sus insultos cada día.
Me ha recordado este asunto un artículo de Javier Orrico en el que saca a colación una reunión que se produjo el 14 de marzo pasado en Murcia a la que asistieron 550 empresarios de Murcia, Alicante, Valencia, Almería, Castellón, Tarragona, Barcelona, y Gerona para pedirle al Gobierno que acabe el Corredor del Mediterráneo cuanto antes. Este corredor uniría Algeciras con Francia a través de Cataluña. En este artículo Orrico denuncia este trazado que permitiría el control de mercancías del Mediterráneo a la oligarquía catalana, cuando existe otra opción mucho más interesante para todos: el trazado por Aragón hasta Francia, que nos evitaría muchos problemas. Un interesantísimo artículo que podéis leer en su blog.
Para ver la diferencia de inversiones por parte del Gobierno en las distintas comunidades, tenéis dos ejemplos entre muchos. Las inversiones en el puerto de Barcelona en relación con las inversiones en el de Valencia, el quinto puerto de Europa, es de once veces más, como lo denuncia el diario Las Provincias.
Pero no solamente se lleva las inversiones el puerto. En este otro artículo de La Vanguardia se desglosan los cientos de millones que el Gobierno entrega a Cataluña para infraestructuras.
El Estado lleva años pagando a la oligarquía catalana para evitar la independencia y lo único que han logrado hasta ahora es que la población esté cada vez más polarizada y que el dinero de todos los españoles vaya para una zona que cada vez se enriquece más a costa del resto.
Nota. Javier Orrico es profesor de enseñanza media, autor de libros como “La enseñanza destruída” (Madrid 2005) y ´La tarima vacía” (Alegoría, 2017) en los que denuncia el estado actual de la enseñanza: «Actualmente no se enseña, se adoctrina». Pero no es la enseñanza el único tema que le interesa. También denuncia constantemente el nacionalismo, catalán en este caso.